viernes, 5 de octubre de 2018

Ritual de protección

RITUALES DOMÉSTICOS
Ritual de protección
      Los rituales de protección se usan para pedir a una divinidad en concreto su protección sobre nosotros o terceras personas en determinadas circunstancias. La base del acto es la misma que en el resto de rituales domésticos, esto es, Invocación, Oración y Ofrenda.

      Dependiendo de la Deidad específica que vayamos a invocar prepararemos nuestro altar y las ofrendas para el ritual. Habremos de tener en cuenta si se trata de una Deidad ctónica o celeste, su arquetipo, animales sagrados, plantas, Sagrado Elemento que le sirve, etc.

      En este caso vamos a realizar un ritual pidiendo la protección de Endovélico (ENDOBELIKO:G), por lo que tendremos en cuenta los siguientes datos:
  1. Es el Dios del Inframundo, por lo que
    1. Es una deidad ctónica (aunque tiene parte de arquetipo de Dios solar).
    2. Una parte de las ofrendas deberán ser libaciones.
    3. Es mejor celebrar el ritual en un entorno cerrado (si se dispone de cueva, mucho mejor).
    4. Le sirven los númenes de la Tierra, es el Sagrado Elemento que destacará en el ritual
  2. También es un Dios oracular, sanador y protector, tanto de la propia Tierra y Naturaleza como de nosotros los Creyentes frente a las artes malignas de otras personas. Esto significa
    1. que debemos nombrar en nuestra Oración estas funciones.
    2. Que de ellas hemos de nombrar y honrar con más efusividad las relativas al motivo de la protección que le rogamos.
  3. Su animal sagrado es el jabalí, así,
    1. Podemos usar una figura de G o una de un jabalí.
    2. Podemos nombrar en nuestra invocación las cualidades de este animal.
  4. y como plantas consagradas están todas las medicinales.
    1. Debemos primar los inciensos o perfumes de plantas medicinales.
    2. Nuestra Ofrenda debe componerse principalmente de ellas.

Con estos datos nos disponemos a preparar el ritual.

Preparación (días antes)
  1. Recolectamos plantas medicinales de nuestra zona y las dejamos secar al Sol. También podemos comprarlas en alguna herboristería.
  2. Recolectamos igualmente pequeños trozos de madera, hojas o cualquier otra cosa que sea adecuada para ofrecer a los  de la Tierra.
  3. Recogemos agua de lluvia para las libaciones, si no es posible usaremos miel rebajada con agua.
Preparación del altar (antes del ritual)
  1. En primer lugar y como siempre, nos preparamos nosotros
    1. vistiéndonos con los ropajes litúrgicos (o ropa limpia),
    2. lavándonos al menos las manos,
    3. y haciendo una pequeña meditación reflexiva acerca de la situación que nos lleva a realizar este ritual de protección, a qué Dios de Iberia le vamos a rogar su protección y cómo lo vamos a hacer.
  2. Colocamos las herramientas litúrgicas en el altar, por orden,
    1. La figura del Dios o de su animal sagrado.
    2. El quemador del Sagrado Fuego (con carbón o madera)
    3. Las representaciones de los Sagrados Elementos (o el  para los Iniciados)
    4. Los cuencos con las ofrendas a los Sagrados Elementos y el cuchillo grande ( o  )
    5. Los cuencos con las ofrendas a la Deidad
    6. La pátera y la jarra para las libaciones
    7. El cuchillo afalcatado (o curvo, )
Realización del ritual
  1. ENCENDIDO DEL SAGRADO FUEGO DEL ALTAR
  2. INVOCACIONES
    1. Invocación a los Sagrados Elementos (ejemplo)
Sagrados númenes de la Tierra, del Aire, del Fuego y del Aire,
divinas criaturas que formáis parte indisoluble del Todo,
mensajeros de los Dioses de Iberia a los cuales respetamos y honramos,
sean con vosotros las gracias de nuestras Magnas Deidades,
nuestro respeto y el calor de nuestros corazones.
Acompañadnos en este ritual, alzad a los Dioses nuestras súplicas,
llevad hasta Ellos nuestras oraciones y nuestras ofrendas,
y que los Dioses de Iberia os recompensen por ello.
    1. Ofrenda a los Sagrados Elementos (se añaden al Sagrado Fuego las ofrendas preparadas para ellos, pasándolas por el cuchillo grande)
Recibid, sagrados Númenes, nuestras ofrendas hacia vosotros,
pues nacen de nuestra Devoción.
He aquí la Tierra que nos nutre,
he aquí el Aire que eleva nuestras oraciones,
he aquí el Agua que nos da vida,
he aquí alimento para el Sagrado Fuego que nos protege.
    1. Invocación a G (ejemplo)
Alzamos las manos en posición de invocación (al ser una deidad ctónica hay que acordarse de que una de las manos debe estar vuelta con la palma hacia abajo)
Poderoso G , Señor del Inframundo, que reinas con justa mano.
El más bello Dios de Iberia, inmortal protector de nuestras tierras y nuestros bosques, que vigilas desde la espesura con los ojos del jabalí, que cuidas de los Dignos Hijos de Iberia y nos procuras remedio a nuestros males, atentos escuchamos tus palabras en nuestros sueños, tus gestos en el temblor del suelo.
A ti, Gran Señor de las profundidades, te invocamos en este día, a ti, Hermoso Dios, te rogamos nos asistas en este ritual pues en este momento nuestras oraciones son en tu nombre.
Escucha, oh protector, nuestras palabras y bendícenos con tu presencia.
  1. ORACIONES (ejemplo)
Con cada párrafo de la Oración alimentaremos el Sagrado Fuego del altar con los inciensos que hayamos preparado.
Glorioso G , que tu coraje resuene en Iberia hasta el fin de los tiempos, que tu justa mano nos guíe y tu ardoroso carro ilumine la Sagrada Senda.
Dios de incomparable hermosura, tu rostro irradia la luz del Sagrado Fuego Astral, son tus ojos el brillo del agua del estanque donde nuestras almas van a descansar.
Amantísimo protector de Iberia que nunca dejas de vigilar sus tierras, reina la quietud en tus bosques y sus mágicas criaturas te rinden pleitesía, oh! Gran Señor, como también lo hacemos nosotros. Es tu mirada la del sagrado jabalí, siempre acechante en el monte, siempre temido y poderoso a la par que respetado. Es tu aliento el soplo de vida que retorna al cuerpo enfermo, el calor de tu mano el que hace crecer las plantas que nos alivian el dolor, son tus palabras las que nos otorgan el conocimiento de la Sagrada Naturaleza.
Dignos son los Hijos de Iberia que te honran en sus rituales, dignos por ser Hijos tuyos, dignos por ser de Iberia. Y para nosotros te rogamos protección, oh! Gran Señor Protector, en este día aciago en el que no basta la fortaleza de nuestro espíritu. Cien veces cien ofrendas no serán suficientes para demostrarte nuestro agradecimiento, en tu sabiduría lo conoces.
Protégenos Gran Padre, abrazanos con la tibia oscuridad del inframundo, insufla calor en nuestros corazones para vencer nuestras aflicciones, para devolver el mal que nos quieren multiplicado por tres. Sea de tu mano la caetra que nos cubra, tus cabellos nuestros sagos que nos dan calor. Protege a tus hijos como nosotros te veneramos, con el corazón y la frente alta. Procura súbita muerte a quienes nos enfrentan con malas artes, a quienes quieren nuestra desgracia, a quien rie nuestra desdicha, que nosotros sabremos quien nos protege, y a tí, Excelso Pastor, te haremos buenas ofrendas.
  1. OFRENDAS
    1. De flores:
Cogemos las flores o pétalos en nuestras manos (con ambas) y las alzamos
Oh! G , Gran Señor de Iberia, a tí te ofrecemos estas flores, pues son bellas como tu amado rostro, hijas de la Tierra como nosotros los creyentes de la Antigua Senda Ibera. A tí te las ofrecemos en muestra de agradecimiento.
Depositamos las flores sobre el Sagrado Fuego del altar.
    1. De hierbas medicinales:
Cogemos las hierbas y procedemos al igual que con las flores
Tú nos ofreces el espíritu de estas plantas para que alivien nuestros males, te devolvemos Oh! G , tan preciado regalo en muestra de nuestra devoción.
    1. Libaciones:
Vertemos el agua (o miel rebajada con agua) en la pátera y cogiendola con ambas manos procedemos igual que anteriormente.
G , protector de Iberia, aquel que mira por sus hijos y los cubre con su sago, recibe en tu morada estas libaciones pues son la ofrenda de quienes se saben protegidos por tu mano. A tí mil gracias, a tí nuestros corazones. Sea contigo la vida del agua, sea contigo la entrada al inframundo.
Vertemos las libaciones en la Tierra
    1. Comunión con ofrendas de alimentos:
Se reparten las ofrendas alimenticias entre los asistentes, debiendo todos de comer de ellas, guardando las mejores partes para la ofrenda.
G , Gran Padre, tú que guardas el inframundo, tú que nos hablas en nuestros sueños y nos procuras la gracia del entendimiento de la Sagrada Naturaleza, contigo compartimos nuestro alimento, pues no hay mayor ofrenda que dar a los Dioses aquello que nos es necesario para vivir. Recibe estos presentes que te ofrecemos.
A continuación colocamos los alimentos en el Sagrado Fuego del Altar y procedemos a guardar unos segundos de silencio.
  1. CIERRE DEL RITUAL
Grandes son los Dioses de nuestra Tierra, Honor y Gloria a los Dioses de Iberia. Memoria guardamos de nuestros antepasados, pues son la fuerza de nuestros pasos, a los Sagrados Elementos honramos como mensajeros que son, pues ellos elevan nuestras oraciones hasta la morada de los Dioses. Sea con nuestra Madre la fuerza de nuestra devoción, pues Ella es inicio y fin donde descansar y reunirnos con nuestros antepasados.
Sean con G nuestras oraciones, sirvanle nuestras ofrendas como muestra de agradecimiento de aquello que nos ha de otorgar, pues de corazón le rogamos y de corazón le venermos.

Quieran los Dioses de Iberia, sea.

Damos dos pasos hacia atrás, con la cabeza agachada, y nos retiramos.

sábado, 9 de junio de 2018

Nuestros Dioses: Vestio, Señor de los Bosques.




VsMo, Señor de los Bosques de Iberia, Magna deidad que reina sobre toda vida salvaje que nuestros maravillosos y sagrados bosques ibéricos guardan. 



Nos encontramos esta vez ante una deidad cuyo arquetipo se repite en toda Europa y el Mediterráneo, el Dios Astado vinculado a los bosques y a los animales salvajes. Sin embargo, y a excepción del caso del dios llamado Cernunnos por los romanos, muy pocas analogías existen con otros dioses astados, ya que en cada cultura en la que nos encontramos con este arquetipo las atribuciones observadas para estas deidades suelen diferir, manteniéndose únicamente un carácter de dios de la regeneración.

No son pocos los autores que defienden que Pan, Fauno, Unnefert, Cernunnos y VsMo son deidades básicamente iguales. Cierto es que comparten algunas de sus características en tanto que dioses masculinos, vinculados a la regeneración de la vida y, en su mayor parte, astados. Pero no son muchas más las semejanzas. Pan, el Alegre Dios al que también veneramos en nuestra religión, siguiendo los pasos de nuestros antepasados, es un dios eminentemente silvestre, Señor de Bosques y de las criaturas que en ellos viven, Dios que personifica la unión de lo humano y lo salvaje, la libertad y el ardor sexual. Nuestra imagen de este Dios difiere en muchos aspectos de la imagen tradicional helénica, acercándose más a la de VsMo en su característica principal de deidad de la regeneración de lo natural, protector de los bosques y de los animales silvestres.



No compartimos la tendencia generalizada a vincular a VsMo, junto con Pan, al dios romano Fauno, ya que este dios latino fue la deificación de un rey (posteriormente representado de forma similar a Pan ), de un personaje histórico de carácter arcaico y agrario, no vinculado a la vida salvaje si no a la agricultura. Mucho menos podemos compartir la idea de que , o Pan sean comparados con Unnefert (Osiris), aunque este dios egipcio sea el de la regeneración y la fertilidad, puesto que estos conceptos originariamente son en referencia exclusiva al río Nilo.



Sin entrar en demasiadas disquisiciones, aceptaremos que se compare a nuestro Dios de los Bosques de Iberia y Señor de los animales que en ellos moran, con el céltico europeo Cernunnos, con el que parece compartir más características. Muchas son las representaciones artísticas del dios astado Cernunnos, popularizado por corrientes neopaganas europeas, se le representa como un hombre joven que luce una cornamenta de ciervo, en ocasiones de gamo o corzo. Nuestro Dios Astado VsMo no luce tales cornamentas, si no las poderosas astas de un toro. Tal y como se aprecia en el relieve de Lorizán (Pontevedra), nuestra Magna Deidad está representada con una morfología tauriforme, presentando astas y cabeza de toro (o Uro), a la par que los brazos extendidos y terminados en unas grandes manos. Estas características morfológicas representadas sobre la noble piedra gallega nos permiten reconocer los rasgos de este Dios.



El Toro, como animal sagrado y/o representación divina tiene un significado espiritual que nos habla de la fuerza fecundadora, de la virilidad, de la abundancia y la prosperidad. También es símbolo de violencia, del valor y el arrojo en el combate, aunque estas características suelen ser simbolizadas en corazas o cascos de guerrero, es decir, en un contexto militar muy definido. Como deidad que representa la fuerza fecundadora, la abundancia o la prosperidad, está vinculada a la naturaleza, representada en los salvajes bosques y sus criaturas, que medran gracias a las bendiciones de VsMo. En las aras dedicadas a este dios se representan también unas esvásticas, antiguos símbolos solares que nos dicen que nuestros antepasados veían en VsMo una deidad vinculada al astro y a sus cualidades de regeneración, de fuerza y luminosidad. Este concepto se ve reforzado por un detalle en la posición general de la figura representada en el relieve pontevedrés, pues aparece con los brazos abiertos y unas manos grandes, al igual que Lug Lamfaga (Lug el de las grandes manos, en irlandés). Siendo Lug una deidad solar bien documentada dentro y fuera de nuestra Península, la semejanza es fácil de descubrir.



A ti, VsMo, Señor de los Bosques, Protector de los animales salvajes, que nos procuras la fecundidad de la naturaleza y con ella la prosperidad y la abundancia, tanto en nuestros campos como en nuestros corazones.


Al Alto y Majestuoso Tauriforme, que acoges en tu pecho el noble espíritu de nuestro pueblo indómito.
Tú, Gran Señor del Bosque, que con el movimiento de tus fuertes manos nos procuras la suave brisa que trae la luz y el aire fresco que antecede a la noche.
A ti, Gran Astado Ibérico, que personificas la regeneración necesaria de lo que es, el calor fecundo del astro que inunda nuestros cielos y el cíclico devenir de la vida.
A ti, Señor de Iberia, te veneramos en nuestros altares y en nuestras calles, esperando ser dignos de tus honores.



KIRISE TA SEN VESTIODAN