martes, 24 de mayo de 2016

Nuestros Dioses: La Tríada



            En este artículo vamos a explicar de una manera breve cuales son las más Altas Deidades de nuestra religión. Es este el punto de partida para comenzar a conocer de manera más profunda el Panteón Íbero. Un viaje que dará a conocer también nuestra visión cosmogónica del mundo, nuestra base espiritual y cómo la Divinidad está presente a nuestro alrededor en cada momento de nuestras vidas.

Las principales deidades del Panteón del Culto Íbero se corresponden con la Tríada de dioses más arcaicos de las antiguas religiones del mundo mediterráneo. Aunque a veces con notables diferencias en denominación y formas de liturgia, los arquetipos subyacentes son los mismos en estas culturas, de ahí que en muchos casos se piense que en algunas zonas íberas se veneraban dioses de otras culturas, cuando realmente lo que ocurría era que se adoptaban imágenes, figuras o variantes litúrgicas de las deidades foráneas.

            Esta Tríada está compuesta por tres deidades que se corresponden con los Tres Principios de la Cosmogonía. En nuestro Culto, Los Más Altos Dioses son:

ÉL [o]: Es el Dios Supremo. Se trata del concepto del Todo Universal, aquello de lo que todo lo que existe surge. No es una deidad de género, está por encima de lo femenino y de lo masculino. Es el Todo y también la Nada que está presente en Todo.

Bicha de Balazote (M.A.N.)
También aparece nombrado en íbero como O [o] y OS [os] (Él y Aquél), también aparece como El UNO (EN [en] o UN [un]). En otras culturas mediterráneas recibió los nombres de Anu, Il,
o Dagnu, variando sus formas de culto. Estamos ante el Ser Superior que la mayor parte de las antiguas religiones reconocían como origen de sus respectivas cosmogonías. Para nosotros, los Íberos, tal vez la figura que mejor se pudiera sincretizar sería la del Dios Kaos griego, entendiéndolo en su concepto original como “la Nada que Todo lo llena”, a partir de la cual se genera el Universo. Es curioso ver cómo la ciencia terminó por dar por bueno este concepto, para nosotros Dios, a través de la Teoría del Big Bang.

Recibe los epítetos de Padre de todos los Dioses, Padre de la raza humana y de todas las criaturas, Altísimo, Creador, Bondadoso. Algunas culturas lo idealizaron en esculturas como un toro a veces alado, a veces con cabeza humana o inluso de ambas maneras. Es posible que representaciones en nuestra península tales como la Bicha de Balazote, se correspondan con representaciones de Nuestro Supremo Dios.
           

BAL [B]: También BAAL o BEL, hijo de EL, Señor y Esposo de la Diosa Madre. Recoge en su arquetipo los atributos de Dios Solar, agrícola y marino, Fuerza Fecundadora que nace y muere todos los años, Dios oracular y protector de las ciudades, Señor del Rayo y del Trueno, de los animales salvajes y protector de guerreros. Existen pocas variaciones con respecto a los dioses solares de otras culturas mediterráneas. Tanto es así, que el mismo dios griego Zeus, mucho antes de ser llamado así, fue denominado BA en la hélade arcaica.
           
            Como Hijo de ÉL, recoge los atributos masculinos, regenta al resto de Dioses junto a GA su esposa y Madre de Todos los Dioses. Es el Dios Multiforme, ya que de sus atributos surgen las diferentes advocaciones del resto de Dioses de género masculino (por ejemplo, como Señor del Rayo y del Trueno lo conocemos bajo el nombre del Dios Candamio, como Dios de los campos, con el nombre de Silvano).

Dama de Cehegín
GA [T]: Diosa Madre, también llamada en nuestras tierras MA o TA, entre los griegos GEA y en la religión romana Tellus Mater. La de amplio Pecho, Madre de los Dioses y esposa de BAL, Esencia de Toda Simiente, Nutricia y Dadora de vida, de la que todo surge y a la que todo vuelve. Es la divinización de La Tierra, arquetipo del género femenino, de la fecundidad.

            Se la representa de múltiples maneras, la más arcaica en forma de piedra antropomorfa con ligeros rasgos humanos (ponemos el ejemplo hallado en Puente Tablas y otras tantas esculturas antropomorfas femeninas halladas a lo largo de la geografía íbera). Es posible hallar vestigios de culto a GA bajo diferentes formas foráneas, ya que el arquetipo es prácticamente igual en todo el Mediterráneo, por lo que para su devoción se pudieron (y se puede) usar figuras representativas de Tanit, Démeter, Ishtar, Isis o Astarté.

            Actualmente la imaginería pagana es bastante rica en cuestión de representaciones de Diosas Madre, con lo que encontrar una imagen que pueda usarse para la representación de Nuestra Más Alta Diosa no supone ningún problema. Incluso se utilizan para ello reproducciones de las Damas Ibéricas (Elche, Baza, etc.) ya que presuponemos que son representaciones de Altas Sacerdotisas Íberas, que en sus modos intentaban emular la belleza de nuestra Gran Madre.

            Basten estas líneas como introducción a nuestro Panteón. Confiamos que haya sido suficiente para que los neófitos se puedan hacer una pequeña composición de lugar acerca de nuestros Dioses. En posteriores entradas iremos elaborando los “perfiles” de nuestras Deidades, teonímias, sincretismos, atributos, etc. Esperamos que os haya sido de provecho esta información.

ule